El Team Movistar, Mikel Landa y Nairo Quintana tomaron rumbos por separados y poco de terminar el Tour de Francia , todos pueden estar complacidos de que se tomaron las decisiones correctas.
El conjunto telefonico estuvo en el ojo del huracán, renovó sus filas y logrando repetir el título de la clasificación por equipos - un objetivo para ellos - y además el subcampeonato de jóvenes con Enric Mas y además el top diez de la general, junto con Alejandro Valverde.
Mikel Landa corrió con libertad y su equipo fue uno de los mas que propuso - sino el único - desbancar al un Jumbo- Visma todo poderoso. Landa lo intentó de todas las formas en la última semana y no tiene nada que reprocharse, mientras que Nairo afectado por las caídas no pudo estar con los mejores en los momentos claves, pero quedó claro también que estando completamente sano, volvía a ser ese ciclista de alegre pedaleo en las subidas que lo llevaron a ser dos veces podio del Tour y además ser campeón de la Vuelta a España y el Giro de Italia.
Algunos podrán no estar de acuerdo, no son pocos los que consideran que un equipo de tanta tradición como el Movistar debería renunciar a la lucha de la clasificación general, al no tener hombres para ello, que un Valverde, debería buscar etapas o alguna clasificación como la montaña, imitar a equipos como el Sunweb que se lleva a casa tres etapas y la imagen de equipo combativo. No obstante ellos plantearon la carrera como lo han hecho antes, con un nomina con menos nombres de peso y cuando todos los daban por muertos en el Dauphiné, de nuevo colocaron su nombres en el top ten, lo que a mi juicio, tiene su mérito.
Diran que Landa, no ganó y aquel descuido en el corte que lo alejo como a Pogacar lo estan penalizando de un podio bastante probable, aún asi fue un líder para su equipo, quizás Nairo fue el que estuvo más alejado de lo que él mismo y sus fanaticos esperaban, nada que recriminar venía haciendo una gran carrera, lo demás forma parte del ciclismo.
Todos pueden irse contentos a casa.